La obra de ingeniería más increíble del Ebro: así es el puente del Tercer Milenio

La obra de ingeniería más increíble que hayas visto nunca está en la ciudad de Zaragoza y es el puente del Tercer Milenio, toda una declaración de intenciones. Si tenemos en cuenta que la ciudad crece alrededor de un río que se debe cruzar en varias ocasiones, no es de extrañar que los puentes formen parte de la realidad de Zaragoza.

Puedes ver un poco más allá, a través del puente del Tercer Milenio, un lugar que quizás jamás hubieras imaginado que tuviera tanta importancia, pero la tiene. El paso de los años ha convertido este lugar en un emblema para esta ciudad y para el mundo.

La obra de ingeniería más increíble del Ebro

Uno de los símbolos más visibles de Zaragoza es sin duda alguna este puente que se ha convertido en todo un emblema de una ciudad que lo tiene todo y más para triunfar. Visitar este enclave en cualquier época del año es un placer, especialmente si descubrimos un poco más de este lugar.

Podremos ver un poco más allá de determinados detalles que han acabado convirtiendo este lugar en uno de los más visitados y fotografiados de la ciudad. Es un puente que tiene una serie de peculiaridades que lo hacen único. Sin olvidar que estamos ante una ciudad que se abre al río Ebro y de cuyos elementos ha acabado dependiendo, siendo un foco dinamizador de la zona. Es una obra de ingeniería que realmente sorprende.

Construir un puente es siempre algo que impresiona. Se crea para unir dos partes de un mismo territorio que no siempre han podido estar juntos. Por lo que no es de extrañar que acabe siendo lo que marque la diferencia. siendo una obra de ingeniería enorme.

Para poder unir estos dos territorios, pero también para demostrar la grandeza de unos conocimientos que serán los que ayudarán a crear esa unión necesaria, este tipo de puente es lo que acabará siendo lo que más nos permita soñar en este lugar.

Un puente que tiene nombre propio y no cualquiera, sino más bien una apuesta a un futuro que nos está esperando con los brazos abiertos. Zaragoza tiene un puente único en el mundo que nos está esperando y que quizás no conozcas bien hasta ahora. Esto es todo lo que necesitas saber del puente del Tercer Milenio.

El puente del Tercer Milenio de Zaragoza una obra única

 

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El Ayuntamiento de Zaragoza puede estar orgulloso de un puente del Tercer Milenio que es una auténtica revolución. Una obra sin precedentes que se ha convertido en todo un referente en esta ciudad que tiene en el río Ebro a su particular elemento de unión.

Tal y como nos indica la web de este ayuntamiento: “En el marco de las obras de acondicionamiento del meandro de Ranillas para albergar la Exposición Internacional del Agua en 2008, se le encargó al ingeniero oscense Juan José Arenas de Pablo, la construcción de un puente que, al tiempo que sirviese de nexo entre los barrios de La Almozara y el de Actur-Rey Fernando, fuese uno de los accesos principales a la Exposición.”

El proyecto ganador es realmente sorprendente y hay que visitarse en directo para ser consciente de su magnitud: “El resultado fue este puente de arco atirantado por su tablero, con una estructura de 216 metros de luz, tablero de 270 metros y 43 metros de ancho. Posee seis carriles para los automóviles, dos de bicicletas y dos para peatones. Los paseos para los peatones están cubiertos por estructuras metálicas curvas acristaladas y protegen así a los viandantes de las inclemencias meteorológicas.”

Tal como sigue la descripción de este puente: “El arco es muy esbelto y ancho, casi una cinta. Está construido en hormigón blanco de alta resistencia y alcanza una altura de 36 metros. Desde él, y mediante un entramado de 64 péndolas o cables de acero especial, se sustenta el tablero de la base. Un puente que está llamado a convertirse en una referencia internacional en la ingeniería de puentes por la calidad del diseño, por las dimensiones y por las innovaciones técnicas en materiales y sistemas constructivos. Es el mayor puente de arco en hormigón suspendido del mundo.”

Por lo que podemos ver cómo se creó esta obra magna que acaba siendo todo un símbolo de la moderna Zaragoza y que cuenta además con algunas peculiaridades: “Llama la atención su parecido con el puente de La Barqueta de Sevilla, diseñado por el mismo autor. Pero presenta algunas claras diferencias, éste es de mayores dimensiones y frente al acero que se utiliza en el de la Barqueta, en este se emplea el hormigón blanco de alta resistencia, material que ofrece una mayor capacidad para amortiguar la estructura ante las posibles vibraciones producidas por el viento o por el tráfico.”